28 feb 2008

Reseña del libro Amores Imposibles, Diálogo sobre el problema de los Matrimonios Mixtos entre judíos y cristianos

Mixto, exogámico, interconfesional, interreligioso. Cada cual, dentro de la comunidad judía y fuera de ella, tiene su forma de definir a los matrimonios que se celebran entre judíos y no judíos.

Pero el rabino Eliezer Shemtov de Beit Jabad del Uruguay los denomina de una nueva y original forma: “Amores imposibles”. 

El libro Amores Imposibles, Diálogo sobre el problema de los Matrimonios Mixtos entre judíos y cristianos, de 171 páginas, documenta dos intercambios de mails que Shemtov mantuvo con jóvenes cristianos: Alejandra Domínguez (nombre ficticio), que había finalizado su relación sentimental con un joven judío por decisión de él, y Juan García (nombre ficticio), que mantenía su noviazgo con una muchacha judía en el momento de cartearse con el rabino. 

El ida y vuelta de mails, que propone el libro, se vuelve apasionante a medida que avanzamos en la lectura del texto ya que los sentimientos y las ideas van aflorando cada vez más. 

El “sistema” de intercambio de mensajes electrónicos funciona de esta forma: Juan o Alejandra escriben y Shemtov les contesta cada pregunta que ellos le realizan y viceversa. Alejandra nos propone una interesante definición sobre este tipo de matrimonios: “Conozco parejas que son mixtas o interconfesionales como dicen ya que toda pareja es mixta... y que son felices y pudieron conciliar sus vidas. pero bueno, cada persona es distinta y siente distinto no?” 

Además, el libro incluye el artículo “El Matrimonio Mixto. Un enfoque contemporáneo” que el rabino publicó hace ya varios años en el Semanario Hebreo. Considero de suma importancia aclarar que la posición del rabino Shemtov sobre los matrimonios mixtos es una de las tantas que se sostienen dentro de la comunidad judía pero que de ninguna manera es la única. Asimismo, el rabino enfoca su análisis en el matrimonio entre cristianos y judíos. 

¿Pero qué pasa en una relación sentimental entre jóvenes judíos no creyentes con jóvenes que no son judíos y que tampoco creen en Dios? El concepto que maneja el rabino Shemtov en el artículo “El Matromonio Mixto” es aquél que define al matrimonio de esta manera: “no es meramente la unión entre dos individuos totalmente independientes entre sí, sino que es una reunión entre dos mitades de una y la misma unidad. La pareja comparte la misma alma que, al nacer, se dividió en dos mitades. Al casarse, vuelven a reunirse y completarse. 

Se trata de una unión no sólo a nivel físico, emocional y/o intelectual, sino de una unión a nivel esencial. Hay almas que son compatibles y almas que no lo son”. ¿Pero como le explicamos a aquél que no cree? ¿Qué es el alma? ¿Dónde está? ¿Quién la creó? ¿Es un objeto tangible? La base para oponerse a los matrimonios mixtos está, según el religioso, en el versículo del libro Deuteronomio del Pentateuco (Torá) que dice: “No te cases con ellos (´los gentiles, de los cuales hace mención en los versículos anteriores`), no des a tu hija al hijo de él, y no tomes la hija de él para tu hijo”. 

Según explica Shemtov, “no solo que está prohibido para el judío casarse con una persona que no lo es, sino que es imposible que se case. Puede haber convivencia y puede haber cohabitación, puede haber, incluso, procreación, pero no existe matrimonio. Las leyes de la Torá son tan (o más) objetivas como las leyes de la Naturaleza. Del mismo modo que uno no puede alterar la Gravedad, por ejemplo, no puede alterar las leyes de la Torá. 

El estudio de la Torá no tiene como objetivo inventar las leyes de la vida, sino descubrir la estructura Divina inherente en la existencia”. Otro punto controversial del libro aparece en su introducción. Allí, Shemtov explica que algunas personas creen que son judíos pero no lo son desde el punto de vista de la legislación judeoreligiosa (halajá). 

“Ahí se produce un gran choque entre las emociones y los hechos objetivos. No es judío por más que en la escuela, en la tnuá (movimiento juvenil judeosionista) y en la sinagoga le hayan dicho que sí lo es”. 

Entonces surge la pregunta: ¿quién determina la judeidad de los judíos si ni siquiera la sinagoga puede hacerlo? ¿Qué pasa con aquellos jóvenes que asistieron a movimientos juveniles judeo-sionistas o a escuelas judías y que según la ley religiosa no son judíos? ¿Acaso la actividad en pro del judaísmo (en una tnuá, por ejemplo), el sentirse identificado con la causa del pueblo judío, el amor al judaísmo y al Estado de Israel y el hecho que los demás lo vean a uno como judío no es suficiente para ser judío? 

La valentía del rabino Shemtov radica en haber publicado un libro políticamente incorrecto sobre un tema tabú dentro de la comunidad judía uruguaya. Con esta obra no se puede ser neutral; genera pasiones casi incontrolables que llevarán a muchos a calificar al rabino de fundamentalista, atrasado y retrógrado mientras que otros lo alabarán por su coraje al defender públicamente una posición que a muchos incomoda. Lo sano sería que se abra un debate público sobre el asunto. ¿El libro quedará en el olvido o desatará una tormenta dentro y fuera de la comunidad? 

A la memoria del rabino Ariel Korob (Zejer Tzadik Librajá)