17 sept 2009

Una (casi) rabina con pasado uruguayo

Michelle Dardashti, quien trabajó en el Instituto Yavne y colaboró en la organización estudiantil Hillel de Montevideo, espera graduarse de rabina en el Jewish Theological Seminary (JTS) de Nueva York en mayo de 2010.

Aún mantiene un español bastante fluido a la hora de escribir, y los recuerdos intactos de su paso por Uruguay. Su itinerario por la comunidad, hace ya seis años, lo marcaron los días en el Instituto Yavne, dictando clases de judaísmo y acompañando a las jóvenes de primero de liceo durante el rezo matutino, y las noches en la institución Hillel (para jóvenes universitarios) colaborando con lo que fuera necesario. 

Tal es así que participó en una jornada en el Cerro que realizó Tzedek Hillel (grupo que organiza programas de asistencia social) y la difundió a través de un artículo que publicó para la agencia noticiosa Jewish Telegraphic Agency (JTA) de Estados Unidos.

Hoy, Dardashti tiene 29 años, está casada con Nathan, originario de Sidney (Australia), y espera un hijo. En mayo de 2010 aspira a recibir su título de rabina y, a su vez, graduarse del Master en Educación Judía en el JTS.  Es graduada universitaria en Religión y Ley, y tiene un título terciario en Teatro y Estudios Internacionales.

Según señaló a Semanario Hebreo, luego de pasados el Año Nuevo y el Día del Perdón se incorporará como becaria a la congregación Bnai Jeshurun, la más antigua del movimiento Conservador de Nueva York (fundada en 1825) y cuyo auge –recibe 1000 personas para las oraciones del viernes a la noche– comenzó con el retorno a Estados Unidos (1984) del rabino Marshall Meyer, padre del Seminario Rabínico Latinoamericano (Conservador) de Buenos Aires y luchador en pro de los derechos humanos durante la última dictadura argentina.

Si la estudiante rabínica tuviera que elegir a un rabino optaría por Abraham Ioshua Heschel (1907 - 1972), autor de importantes obras de filosofía judía tales como “El Hombre no está solo”, “Dios en busca del hombre” o “Shabat y su significado para el hombre moderno”. “Heschel es un modelo obvio para los judíos comprometidos con la justicia social a la cual ven como una parte integral de su identidad judía”, sostuvo.

“Mi idea de judaísmo está íntimamente asociada con los conceptos de justicia y libertad”, aseguró. Desde chica escuchó de boca de su madre, hija de judíos europeos que seguían la ideología del Sionismo socialista, maestra y cantante de música popular, las melodías del negro spiritual de los esclavos africanos, canciones folklóricas idish y la música de los jalutzim (los pioneros: judíos que vivían en la Palestina británica previo a la fundación del Estado de Israel).

Por el lado paterno, su abuelo era cantor litúrgico (jazán) en una de las sinagogas de la comunidad judía de Teherán (Irán) e inclusive llegó a cantar en el palacio del Shá (máxima autoridad persa hasta la Revolución Islámica de 1979). Su padre, también jazán, le cantaba canciones judías de cuna de todas partes del mundo. Recordó que con el canto de su padre, expresado “por su voz y corazón”, comenzó a sentir la religión como “enriquecedora y agradable”.

El “híbrido” de culturas que se generaba en casa de sus padres le infundió un espíritu de “aprecio por todo lo judío”, alimentando su pasión por “el pueblo judío, la comunidad judía global y el clal israel” (la unidad que conforman el conjunto de los judíos).

Como lo define la entrevistada: “fue el judaísmo multicultural e integrador de todas las corrientes judías que viví en mi hogar el que me encaminó hacia el liderazgo judío. Fue en ese momento que escuché la llamada (del activismo y del liderazgo)”

Dardashti piensa que si tuviera que pasar un Shabat (sábado judío) en Montevideo concurriría el viernes a la noche al rezo de la Nueva Congregación Israelita (NCI, movimiento Masortí-Conservador), donde trabaja su amigo, el rabino Ariel Kleiner, y el sábado por la mañana a las oraciones que tienen lugar en Yavne (ortodoxia sionista). “Me parece lo más democrático”, aseguró.

Aunque su infancia y juventud estuvieron asociadas con el movimiento Conservador de Estados Unidos, la estudiante rabínica no cree en las etiquetas y los títulos que identifican a los judíos con ideologías religiosas.

Es más, sostuvo que las diferencias entre una sinagoga ortodoxa moderna uruguaya y una congregación conservadora de Estados Unidos radican en la elección del rabino y la participación de la mujer en los servicios religiosos. En términos de la observancia individual –según Dardashti– “no hay muchas diferencias ya que hay personas que cumplen la halajá (ley) de forma rigurosa y otras que no son tan estrictas, e inclusive aquellas que no cumplen con el kashrut (leyes dietéticas religiosas), las leyes del Shabat u otros preceptos”.

Considera que las diferencias entre el judaísmo uruguayo y el estadounidense se notan en que el uruguayo está mucho más enfocado en el Sionismo mientras que el estadounidense gira en torno a las corrientes religiosas (reformismo, conservadurismo y ortodoxia). 

La futura becaria de Bnai Jeshurun opinó que “sólo basta con ver que los movimientos juveniles sionistas en Uruguay y la mayor parte del mundo están organizados en torno al ideal sionista mientras que en Estados Unidos están vinculados a los tres principales movimientos religiosos del país”.

A Dardashti le gustaría volver a Uruguay, visitar Yavne para ver qué sigue igual y qué cambió, reencontrarse con viejos amigos, con conocidos e historias vividas, pero en esta oportunidad no como una chiquilina de 22 años que llega para aprender español, y conocer y trabajar en una comunidad judía, sino como una rabina y educadora del diverso mundo judeo-neoyorquino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yasher Coaj!

Me resulta interesentísimo y demuestra cuantas cosas en común tenemos las diferentes formas de vivir el judaísmo. A la vez, se ve cuanto pesa el elemento afectivo en el relacionamiento con nuestro judaísmo. Es tan fuerte que no aparece en la entrevista el elemento de ser Rabina y su no reconocimiento por parte de la ortodoxia. Seguramente con el tiempo caerá esta barrera también.
David