La violencia doméstica es un asunto delicado. Cuando en la intimidad del hogar se suscita una agresión, ya sea entre cónyuges o de padres a hijos, estamos ante un problema grave que debe ser denunciado. Por lo menos esta es la forma de pensar de la sociedad y de la clase política uruguaya. En nuestras latitudes pegarle a una mujer o a un niño es considerado un acto de cobardía y de insanía mental.
No todos lo entienden así. La Corte Federal Suprema de Abu Dabi, uno de los emiratos árabes del Golfo Pérsico, falló que está permitido que un hombre golpee a su mujer e hijos siempre y cuando no les deje ninguna marca física de la agresión.
El Dr. Ahmed al Kubaisi, director de estudios sobre la Sharia (ley islámica) en la Universidad de los Emiratos Árabes Unidos y en la Universidad de Bagdad, dijo que según las normas de la Sharia pegarle a una mujer está permitido como forma de evitar una crisis familiar.
El académico sostuvo que la violencia contra la mujer sólo puede ser usada en el caso en que no se quiera denunciarla ante la policía “por haber hecho algo equivocado”. Al Kubaisi agregó que “algunas veces ella no realizó nada grave o él (marido) no quiere que nadie se entere de lo que hizo porque sería malo para la familia; en ese caso, golpearla es una mejor opción”.
Otros especialistas en Sharia se opusieron tajantemente a la medida de la Corte. El decano de la Facultad de Derecho en la Universidad de los Emiratos Árabes Unidos, Dr. Jassim al Shamsi, dijo que el amor y el respeto entre marido y mujer son más importantes que cualquier medida disciplinaria.
(En base a información de The National de Abu Dabi)
20 oct 2010
12 oct 2010
Una visión original y adolescente sobre el CCIU
La rutina de Gadi, un hombre adulto y obsesivo en su forma de vivir cambia repentinamente. Una voz interna le informa, casi de manera constante, que cierto día un coche impactará contra una institución judía, lo que constituiría un posible atentado terrorista. Gadi no sabe qué hacer; su mundo estructurado parece derrumbarse; lo invade la desesperación.
Luego de pensarlo, consulta a un amigo quien le informa que existe una institución denominada Comité Central Israelita del Uruguay (CCIU) y le aconseja acercarse a ella para plantear su problema; luego, asiste a una sesión de terapia con una psicóloga quien le dice a Gadi que está en sus cabales. Asimismo, se reúne con un miembro de la Comisión de Prensa y Difusión (COPREDI) del CCIU quien le informa sobre la misión de monitorear la prensa que tiene, en particular, esta área.
Finalmente se entrevista con la Secretaria Ejecutiva del CCIU, Gabriela Fridmanas, quien le informa sobre la misión, objetivos, y tareas que desarrolla el Comité y sus diferentes comisiones, y a su vez recepciona la denuncia que Gadi tiene para hacer. Finalmente, la premonición del protagonista se cumple: un coche impacta contra una institución judía pero en el momento de la explosión, presumiblemente un atentado, la institución está vacía.
"¿Será una casualidad?", termina preguntando este corto de ficción, titulado "Jewish" y de 20 minutos de duración, realizado por cuatro estudiantes de tercero de liceo de la EIHU-IAHU (Daniela, Brian, Gadi e Ignacio; todos ellos de 15 años de edad), que obtuvieron -el 28 de setiembre- el premio principal del certamen organizado con motivo del 70 aniversario del CCIU.
Finalmente se entrevista con la Secretaria Ejecutiva del CCIU, Gabriela Fridmanas, quien le informa sobre la misión, objetivos, y tareas que desarrolla el Comité y sus diferentes comisiones, y a su vez recepciona la denuncia que Gadi tiene para hacer. Finalmente, la premonición del protagonista se cumple: un coche impacta contra una institución judía pero en el momento de la explosión, presumiblemente un atentado, la institución está vacía.
"¿Será una casualidad?", termina preguntando este corto de ficción, titulado "Jewish" y de 20 minutos de duración, realizado por cuatro estudiantes de tercero de liceo de la EIHU-IAHU (Daniela, Brian, Gadi e Ignacio; todos ellos de 15 años de edad), que obtuvieron -el 28 de setiembre- el premio principal del certamen organizado con motivo del 70 aniversario del CCIU.
Este concurso convocó a presentar un trabajo inédito y original sobre la entidad central de la comunidad judeo-uruguaya, bajo el título de “70 años del Comité Central Israelita del Uruguay”. El trabajo podía ser entregado en diferentes formatos: monografía o audiovisual. El llamado fue abierto a alumnos de la red escolar judía de 4to, 5to y 6to de liceo y a los jóvenes integrantes de los movimientos juveniles sionistas de entre 15 y 18 años.
Los jóvenes señalaron al portal web del CCIU que optaron por realizar un corto de ficción porque les pareció que el trabajo monográfico consistía más en un informe, mientras que el audiovisual "iba a atraer más a la gente y se iba a difundir más rápido", a la vez que para el grupo sería "más entretenido" que preparar un trabajo escrito.
"Tuvimos la idea que Gadi recorriera varias partes del Comité y así fuimos mostrando como éste se divide en varias áreas, cómo funcionan y cómo cada una de ellas puede adaptarse a un problema", como el que denuncia el protagonista o eventualmente otro, explicaron.
El atentado -reflexionaron- es lo que "más nos llega y era la forma más fácil de iniciar un conflicto para una ficción. La idea era mostrar un ataque a un judío, a causa del cual el Comité salía a defenderlo; si nos enfocábamos en algo más leve que un posible atentado, no se iba a ver la función tan importante que cumple el Comité".
Los propios estudiantes prepararon el guión, filmaron y produjeron el corto; hasta incluso improvisaron preguntas en las dos entrevistas que realizaron.
La voz interna desapareció y ahora Gadi respira tranquilo; sabe que siempre puede contar con el Comité.
Los jóvenes señalaron al portal web del CCIU que optaron por realizar un corto de ficción porque les pareció que el trabajo monográfico consistía más en un informe, mientras que el audiovisual "iba a atraer más a la gente y se iba a difundir más rápido", a la vez que para el grupo sería "más entretenido" que preparar un trabajo escrito.
"Tuvimos la idea que Gadi recorriera varias partes del Comité y así fuimos mostrando como éste se divide en varias áreas, cómo funcionan y cómo cada una de ellas puede adaptarse a un problema", como el que denuncia el protagonista o eventualmente otro, explicaron.
El atentado -reflexionaron- es lo que "más nos llega y era la forma más fácil de iniciar un conflicto para una ficción. La idea era mostrar un ataque a un judío, a causa del cual el Comité salía a defenderlo; si nos enfocábamos en algo más leve que un posible atentado, no se iba a ver la función tan importante que cumple el Comité".
Los propios estudiantes prepararon el guión, filmaron y produjeron el corto; hasta incluso improvisaron preguntas en las dos entrevistas que realizaron.
La voz interna desapareció y ahora Gadi respira tranquilo; sabe que siempre puede contar con el Comité.
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