18 dic 2008

El rabino del magisterio

Daniel Goldman (líder espiritual de la comunidad Bet El, Argentina): “Yo trato de parecer lo menos rabino posible para ser lo más rabino posible”

Rabino Daniel Goldman
Nacido en Flores (Buenos Aires), rabino de la comunidad Bet El de Belgrano, alumno y seguidor del rabino Marshall Meyer, casado y padre de dos hijas, Daniel Goldman, de 50 años de edad, define al judaísmo como un hápax, “un término que puede ser únicamente entendido dentro de un contexto pero que no tiene comparación con nada”. 

Asimismo, considera que los rabinos “perdieron la categoría” de rebeldes y de maestros.

Recientemente fue premiado por la Fundación Konex de Argentina por su dedicación al diálogo interreligioso con católicos y musulmanes. Además, escribe en los diarios Página 12 y Clarín, dos de los principales periódicos porteños. 

El rabino, graduado del Seminario Rabínico Latinoamericano (movimiento Conservador), sostiene que el futuro del pueblo judío “está establecido en un sistema de redes donde Israel es uno de los centros” y señala que el pueblo judío fue elegido “para tener un legado de pertenencia a un texto determinado”.

Durante su breve paso por Montevideo, el rabino participó en una actividad organizada por B´nai B´rith e Hillel.

A continuación un extracto de la entrevista que Semanario Hebreo mantuvo con Goldman:

- ¿Sus padres eran laicos, tradicionales o religiosos?

- Tradicionalistas. Yo soy hijo de sobrevivientes de la Shoá. Nosotros vivíamos con mis abuelos del lado materno, y mi abuelo era un hombre shomer mitzvot (cumplía con los preceptos religiosos), y dentro de esta shmira (cumplimiento) había una cuestión de fuerte raigambre en la costumbre judía.

- El hecho de que sus padres sobrevivieron a la Shoá, ¿influyó en su vocación rabínica?

- Nunca lo analicé desde ese lugar, pero seguramente habrá tenido algo que ver. Por lo menos tuvo una influencia fuerte en todo aquello que desde mi rabinato tuvo que ver con la militancia en derechos humanos; yo creo que, en ese sentido, el tema de la Shoá tuvo en mi una impronta grande.

- ¿Alguna vez se cuestionó el papel de Dios durante la Shoá?


- Sí, por supuesto. Yo parto de la base que acorde con la tradición judía existen tres atributos de lo divino que, en general, se les da desde las fuentes: que Dios es bueno, que Dios es justo y que Dios es todopoderoso. 

En la ecuación de estos tres atributos, frente a situaciones extremas como la Shoá, alguno de los tres atributos no funciona; yo creo que Dios es justo y bueno pero no todopoderoso. En la medida en que le dio al hombre la posibilidad de elegir entre el bien y el mal cercenó su poder, entregó parte de su poder al hombre y el desafío del ser humano es saber cómo transformar ese poder en bueno para los hombres.

- ¿Por qué decidió estudiar para rabino?


- Tuvo que ver con que quería profundizar mis estudios judíos y con la impronta del rabino Marshall Meyer. Pero yo no puedo decir por qué decidí ser rabino. Estaba estudiando y me dijeron: ya basta, tenés que salir a la tarea; si era por mí seguía estudiando. 

En el rabinato olvidamos que la tarea intelectual, la búsqueda intelectual y la producción intelectual son medulares en lo que es el rabinato. Lamentablemente, me parece que el rabinato se distorsionó de modo tal que se terminó convirtiendo en un gesto carismático y en un tema de trabajo organizativo comunitario, y la tarea rabínica es fundamentalmente una tarea de magisterio.

- ¿El rabino perdió la cualidad de maestro?

- Perdió la categoría de rebelarse (del hebreo moré; rebelde o maestro) y por otro lado perdió la categoría del magisterio.

- ¿Los rabinos de hoy son más “ignorantes”?

- Perdimos lo que significa la comprensión judía desde un lugar crítico, desde un lugar filosófico, y perdimos el lugar del rabino liberal clásico que era un individuo que tenía un fuerte componente del sentido crítico de las fuentes judías y de la cultura universal. Debemos volver a que el rabino sea una figura intelectual de ambos mundos: del mundo judío y del mundo universal, y que establezca puentes entre ambos mundos.

- ¿Quiénes fueron sus rabinos y maestros?


- Tal vez Meyer fue el que más impacto tuvo en mi vida. Otro rabino que tuvo un fuerte impacto en mí fue Shmuel Avidor Hacohen (rabino israelí surgido de la ortodoxia, quien adhirió, posteriormente, al movimiento Conservador). Pero en mi formación personal hubo rabinos y no rabinos. Aquel que podía ejercer su función de maestro se transformaba en rabino.

- ¿Qué significó para usted y que legado dejó en Argentina el rabino Meyer?


- Dejo el legado de tener por un lado la Torá (Biblia hebrea) como símbolo y por otro lado la realidad diaria como símbolo. Cómo tiene que ser vista esa realidad que nos toca vivir a la luz de las fuentes judías, y cómo establecer ese puente (entre ambas). Eso lo llevó a él a una cuestión de compromiso con la justicia social y los derechos humanos.

- ¿Usted es el sucesor de Meyer?


- No soy yo sólo; hay varios que nos consideramos discípulos de él. Yo creo que el rabino Meyer implementó una suerte de neojasidismo donde estableció pautas a través de discípulos que tomaron, cada uno, parte del mensaje de Meyer y lo supieron plasmar en la realidad.

- ¿Por qué siempre hay judíos encabezando los movimientos de resistencia contra los regímenes autoritarios?


- No siempre hay un judío al frente sino que la proporción de judíos siempre es desproporcionada respecto al resto. Nosotros volvimos a recapturar, a partir de la modernidad, el profundo impacto del mensaje profético dentro de la condición del pensamiento judío. 

Creo que ello nos lleva a una traducción de ese mensaje con un compromiso frente a los individuos alejados y olvidados de una sociedad, sean judíos o no; creo que el compromiso pasa por ahí. El judío está impregnado de la visión de los profetas, retoma esta posición crítica que en general tenían los profetas y se compromete con la sociedad.

- ¿Cómo son los rezos en Bet El?


- Hay mucho canto; uno de los espacios importantes es la prédica; la gente viene a escuchar al rabino.

- ¿Cuántas personas en promedio asisten los viernes de noche?


- Unas 800 personas concurren para el Kabalat Shabat (rezo del viernes a la noche); en Iamim Noraim (Rosh Hashaná y Iom Kipur), en los momentos pico, hay cerca de 4000 personas.

- ¿Utilizan la plegaria en español durante los rezos de Shabat?


- Se utiliza mucho el español. En tefilat shajarit (sábado a la mañana) es todo en ivrit (hebreo). La primera parte la hacemos sin instrumentos y en silencio para permitir que la gente pueda vincularse con el silencio que implica un sentido fuerte de subjetividad. 

El silencio a veces nos impone la cosa de poder superar el ridículo porque uno se siente incómodo no sabiendo qué decir. Es el momento en el cual el no decir implica un dicho muy fuerte. Por eso yo pondero mucho el momento del silencio. Recordemos, como decía el Rambam (Maimónides), en algún momento de la tefilá (oración) la forma de relacionarse con Dios va a ser sin sonoridad.

- ¿Organizan rezos diarios?

- No, pero sí dos veces por semana, los lunes y jueves. Es una de mis grandes frustraciones.

-¿Por qué la ortodoxia sionista, que tiene tanto peso comunitario en Uruguay, es prácticamente inexistente en Argentina?


- Hubo algo importante y significativo y es que la tzionut hadatit (sionismo religioso) y la Bney Akiva (movimiento juvenil sionista-religioso) tuvieron algo del sionismo realizador (y por ello) la gran dirigencia está en Israel.

- ¿Cuál es su posición respecto al conflicto de Medio Oriente?


- Me siento muy identificado con los sectores progresistas judíos y los sectores progresistas sionistas que ven en el hecho de la búsqueda de la paz un elemento primordial, esencial, y entendiendo también la necesidad de la creación de dos estados.

- ¿Promueve la emigración hacía Israel entre los integrantes de su comunidad?


- No, pero sí tomo a Israel como referencia. En este sentido yo trato de ser mínimamente consecuente. Insistiría en la aliá (emigración hacía Israel) si yo tuviera como proyecto a la aliá pero no la tengo, por lo cual no me parece un buen mensaje insistirle a otro en lo que yo no estoy dispuesto a hacer.

- ¿El futuro del judaísmo está en Israel?


- Yo no lo creo. El futuro del mundo judío está establecido en un sistema de redes donde Israel es uno de los centros. Pero no podemos negar cierta centralidad académica e intelectual en Estados Unidos así como no podemos negar cierto trabajo filosófico e intelectual del judaísmo europeo, fundamentalmente el francés.

- ¿Y el judaísmo argentino qué es lo que aporta?


- Ah! Hoy día no sé que es lo que aporta. Hoy estamos en un judaísmo en crisis dentro del judaísmo argentino. El judaísmo argentino, en su momento, aportó mucho como comunidad. Hoy día deberíamos pensar y darnos cuenta que los judíos más interesantes no están (integrados) en la comunidad judía.

- ¿Usted es el intelectual de los rabinos argentinos?


- No. A mí me gusta la búsqueda intelectual y pensar en modelos filosóficos.

- ¿Es el único rabino que escribe en el diario Página 12?


- Escribo en Página 12 y Clarín. Página 12 es un nicho en el cual me siento muy cómodo.

- ¿Usted se define de izquierda?


- No, me defino rabino (risas). Me defino como alguien que tiene preocupación por lo social, por el desarrollo de un espacio crítico, muchas veces eso se confunde con izquierda. Entre pensar entre derecha e izquierda me siento más cómodo con la izquierda.

- ¿Tiene buena relación con las Madres de Plaza de Mayo?


Sí.

- ¿Qué sintió cuando la líder de la Madres, Hebe de Bonafini, dijo que se alegraba por los atentados del 11 de setiembre de 2001 en Nueva York?


- Esa expresión fue absolutamente errada. Mi vínculo fundamental está con la línea fundadora (de las Madres; grupo que no integra Bonafini) aunque a veces me gustan los escándalos que hace Hebe; me parecen desafiantes, por lo menos son de esas cosas que sacuden.

- ¿Le parece bien que los rabinos intervengan en política?


- No. Me parece que la tarea de la vida espiritual tiene su correlato en determinados individuos que hagan de su vida la pasión por la política, pero no específicamente el rabino.

- ¿Cómo conoció a Shoshani, peculiar estudioso de la Biblia hebrea, Talmud y Cábala, maestro del Premio Nóbel Elie Wiesel y del filósofo Emanuel Levinas, entre otros, quien residió y dio clases en Uruguay durante varios años?

- Fue a través de un escrito de Elie Wiesel, quien venía a Uruguay a estudiar con Shoshani. En los años ´78-´79 Wiesel estuvo en Argentina y me comentó que había estudiado con este tal Shoshani. Todo esto despertó mi interés hasta tal punto que el primer artículo que yo escribí 30 años atrás fue sobre Shoshani, sobre este juego sumamente interesante que él hacía de leer la halajá (ley) como hagadá (relato o leyenda) y la hagadá como si fuera halajá.

-¿Se puede considerar a Levinas como un exégeta talmúdico?


- No. Levinas dice que no tiene dominio sobre el texto talmúdico y lo único que hace es darle una visión a determinados párrafos del Talmud, que el los interpreta de determinado modo metodológico que tiene que ver con la visión social de Levinas frente a todos los textos.

-¿Por qué no usa kipá?


-Uso kipá para determinados momentos. Yo trato de parecer lo menos rabino posible para ser lo más rabino posible.

- El rabino y filósofo francés Marc-Alain Ouaknin dijo una vez: “Yo soy un rabino ateo; gracias a Dios”. ¿Usted comparte esta visión?


- El elemento divino tiene que ver con la subjetividad y no con la capacidad de la racionalidad en la lectura de la realidad. Por eso trato de ser muy cuidadoso con Dios. Qué Dios sea mi primer pensamiento y mi última palabra.

- Hace poco tiempo fue premiado por la Fundación Konex por su trabajo interreligioso. ¿Cómo se hace para mantener ese diálogo en un momento en que el terrorismo religioso está en su esplendor?


- Hay que hacer una diferencia entre el diálogo platónico y el diálogo dialógico. El diálogo, para que tenga un sentido de trascendencia, tiene que ser diálogico y no platónico. El método que utiliza la filosofía clásica, en este caso, es el paradigma de Platón que utilizaba ciertas premisas para convencer al otro. Me parece que mientras que el diálogo platónico pretende el convencimiento, el dialógico no es una cuestión donde uno venza al otro. 

La influencia que tiene en mi pensamiento el diálogo con mis hermanos del Islam es muy fuerte y yo no puedo decir que soy el mismo, aunque esto no quiere decir abandonar la identidad; hay que entender que ninguna religión es una isla ya que vivimos en un mundo donde se concatenan los pensamientos y las experiencias, y conceptualmente también trabajamos en una búsqueda de cómo los diversos caminos provienen de una fuente común.

- ¿Es más difícil llevar a cabo el diálogo intrarreligioso judío que el diálogo interreligioso con las demás creencias? ¿Se sentaría a hablar con un integrante del movimiento jasídico Jabad? ¿Y con un ultraortodoxo de Satmer?

- Los jabadnik me resultan simpáticos, nunca voy a ser un jabadnik porque mi agenda es diferente a la de Jabad, mi percepción de vida es diferente y conceptualmente no tengo mucho que ver con ellos; pero no me resultan antipáticos. Con los Satmer siento que somos de otro mundo, de otra civilización. No siento que tenga una cosa de lo fraterno con ellos. 

Lo que deberíamos pensar en general, en material civilizacional, son en las coordenadas de tiempo y espacio. Muchas veces vamos a tener más que ver con un no judío que con un judío de otra época y de otro lugar. 

Posiblemente un judío uruguayo tenga más que ver con un musulmán uruguayo que con un judío medieval o un judío americano. Escribí un artículo, que salió publicado en la revista Tikkun (Estados Unidos), en el que señalo que me parece que es imposible pensar en lo judío como una categoría de pueblo, somos muchos grupos.

-¿Usted se afilia a la tesis del rabino Mordejai Kaplan (fundador del movimiento Reconstruccionista), el cual considera al judaísmo como una civilización?


- Me identifico con algunas cosas de la civilización judía; entendiendo que el judaísmo puede ser que sea una civilización. El judaísmo es un hápax, que es un término (proveniente de la lexicografía) que puede definirse entendido únicamente dentro de un contexto, pero que no tiene comparación con nada; no es un pueblo a la usanza de los demás pueblos, ni una nación a la usanza de las demás naciones, ni una religión a la usanza de las demás religiones; es más, el concepto de judaísmo como tal es un concepto muy moderno, una creación de la modernidad (ya que) antes no se hablaba de judaísmo. 

¿Por qué se coloca el concepto de judaísmo? Porque se trata de establecer la limitación alrededor de algo que deba ser parecido a la religión. Como sabemos, el judaísmo no es religión, (sino que) tiene una base religiosa o vinculada a rituales y pensamiento teológico de trascendencia. Deberíamos pensar a los judíos como una comunidad o como un colectivo de pertenencia.

- ¿Cuál es al definición de am segulá? ¿Pueblo elegido?

- Segulá es pueblo particular. Viene de mesugal, que significa el que tiene determinados hábitos, y hay que leerlo desde ese sentido. El idioma hebreo es parco en palabras y esta parquedad lleva a que cada palabra tenga un rumbo de definiciones que pueden ser ambiguas, esta ambigüedad puede llevarnos a entender que nuestra misión es peculiar y particular y, en última instancia, todos los pueblos son pueblos elegidos, sólo que nosotros fuimos elegidos para tener un legado de pertenencia a un texto determinado que está vinculada a aquello que consideramos nuestras certezas que no son nuestras verdades.

- ¿Cuál es el objetivo de la continuidad judía?


- Entender que la historia tiene un sentido; hacer de esta sociedad y de este mundo algo mejor.

- ¿Pero para eso es necesario ser judío?


- Lo judío tiene una particularidad de ver el mundo que no es la verdad, es nuestra (verdad) nada más, y el aporte en ese sentido es sumamente significativo porque es nuestro. Yo no me podría pensar en términos universales si no pienso en mi particularidad judía y por eso ese sentido de continuidad quiere decir que el mundo no está terminado, ya que los hombres lo estamos continuando, lo estamos haciendo y lo estamos transitando.

1 comentario:

Leonardo Quintana dijo...

Martin, primero y principal, felicitaciones por el blog, es realmente un gran aporte.
En cuanto al articulo, hiciste muy bien en enviarme el enlace, creo que esta vision del Judaismo es un poco lo que me esta pasando desde que deje las clases con Moti. Gracias por el aporte.

Abrazo.