29 feb 2012

Soñando con una final del mundo en el Estadio Centenario

“Hay que saltar, hay que saltar, que hay Mundial en Uruguay”. El corazón palpita con tan solo pensar en la idea de ver disputarse un mundial en Uruguay así como lo vivió el Montevideo en la década del ´30 del siglo XX. Otra vez ser el centro del universo del fútbol y recordar con orgullo el origen de los tiempos de los campeonatos de fútbol para que el del 2030 sea el mundial del Río de la Plata. El precursor de esta original propuesta es Abel Fialko, de 49 años de edad, quien vive en Israel desde 1976.

A continuación la entrevista que el portal web del CCIU mantuvo con el “soñador celeste”:

- ¿Cuándo surgió la idea de realizar el Mundial de fútbol 2030 en Uruguay? 
- La idea surgió cuando me enteré que los Juegos Olímpicos del centenario (1996; los primeros se disputaron en Atenas en 1896) los organizaba Estados Unidos y no Grecia. Entonces, pensé que Uruguay tendría que ser sede del mundial del centenario y que, como Grecia, podíamos llegar a perderlo si no llegamos preparados. Con la llegada de internet entendí que este era el medio para difundir la idea, hacerla conocer y juntar apoyo. En 1997 hice un website con la idea y casi de inmediato recibimos apoyo. A principios de 1998 ya figurábamos en varios medios de prensa.

- ¿Le gusta la idea de que se haga con Argentina o preferiría que Uruguay tuviese la exclusividad de su organización?
- La idea era solos pero no pasa por si te gusta o no; juntar fuerzas es bastante lógica. Sin dudas que Argentina es el mejor socio posible para este evento, por historia futbolística y por muchas cosas que nos unen.

- ¿Considera que Uruguay debería organizar un acontecimiento deportivo (por ejemplo una Copa América) para ir preparándose para la eventual disputa del Mundial?
- Sin duda alguna. Uruguay sería sede de la Copa América en el 2027 pero necesita hacer algo a nivel mundial: un Mundial sub-17, sub-20, o uno femenino.

- ¿Cuál fue la personalidad más importante que contactó en aras de concretar su sueño?
- Creo que el contacto con la (federación internacional de fútbol) FIFA fue el más importante. Ellos nos enviaron una carta protestando porque en nuestro logo decía "FIFA World Cup", que es marca registrada de ellos y porque a su gusto la silueta de la copa dibujada en el logo era la de la copa de esta asociación. En ese momento entendimos que la idea llegó a la FIFA.

- ¿Cómo se ve usted en 2030? ¿Le gustaría dar el puntapié inicial del torneo? ¿Quién lo debería dar?
- Me veo en el centenario festejando. ¡Claro que me gustaría! ¿A quién no le gustaría? En realidad no tengo idea y creo que es lo que menos nos tiene que preocupar a esta altura.

- ¿Le gusta el fútbol que se practica en el Medio Oriente? 
- No, y en realidad no lo sigo mucho.

- ¿Podría el fútbol resolver el conflicto de Medio Oriente? ¿Cómo? 
- No. Aparte Israel, en deporte, pertenece a Europa y creo que la razón principal de de ello es justamente el conflicto.

- ¿Qué es lo que más lo hace enorgullecerse de Israel? 
- No hay una tema en especial, creo que el ser lo que es, a pesar de ser un país tan chico, joven y que está continuamente en conflicto.

14 feb 2012

Candidato doctoral uruguayo del Technion israelí investiga cómo mejorar la eficacia de las computadoras en el procesamiento de datos

"Los seres humanos fuimos regalados con la computadora más sofisticada jamás creada: el cerebro". A pesar de estar investigando sobre procesadores de datos para computadoras el candidato doctoral uruguayo Salomón (Shloimi) Beer, de 29 años de edad, sigue ubicando al hombre en el centro de la "escena". Sus estudios científicos le hacen reafirmar su creencia en Dios: "cuando uno conoce el arte de la ciencia entiende que no hay nada que se asemeje a la creación de Dios. Es otra dimensión completamente diferente".

A continuación la entrevista que el portal web del CCIU mantuvo con quien aspira ser Doctor en Ingeniería Electrónica y Computación:

- ¿En qué consiste su tesis doctoral?
La investigación es acerca de las formas más eficientes de realizar procesamiento de datos. Las computadoras, celulares, Ipads, entre otras, son máquinas de cómputos o unidades de procesamiento general, ya que sirven para el procesamiento generalizado de cualquier tipo de datos. En nuestra investigación buscamos crear y desarrollar las arquitecturas más eficientes de esos procesadores para que obtengan la mayor compensación entre energía utilizada por datos procesados.
Un ejemplo de un gran cambio arquitectónico ocurrió hace no tanto. Unos cinco o seis años atrás, cuando alguien compraba un procesador para su computador personal podía elegir entre Pentium, Pentium Pro, MMX, entre otras. Hoy en día, las tecnologías son dual-core (doble núcelo), cuad-core (cuádruple núcelo), etc. Más que un cambio de nombre entre las diferentes marcas y modelos hay un gran cambio en la arquitectura interna. Antes, cada nueva generación de procesadores se construía basada en la anterior pero más grande y potente.
Hoy la tendencia es hacer muchos procesadores pequeños que trabajen en conjunto. El ejemplo que me gusta exponer para explicar esto es comparar a un procesador con una orquesta de música. En los comienzos la orquesta era chica y todos los músicos podían ver e interpretar al director. Cuando la orquesta fue creciendo, los músicos sentados lejos del director, ya no podían ver bien y ejecutaban sus instrumentos a destiempo lo que llevó a perder la sincronización y generar sonidos defectuosos. Como consecuencia de esto la solución fue crear muchas orquestas pequeñas, cada una con su director, y con un director general que sincronice entre las orquestas.
- ¿Qué siente que le aportaron, al llegar a esta instancia doctoral, sus títulos en Ingeniería Electrónica y Física?
- Me han aportado muchas herramientas para resolver diferentes tipos de problemas. Los títulos por si mismos no son tan valorados en Israel como posiblemente en otros lados. Cuando vas a una entrevista laboral nadie te pide el título universitario, sino que te confrontan con problemas técnicos para resolver en el momento. Lo más importante es tu manera de resolver problemas y de enfrentarte con nuevas situaciones.
- ¿Qué siente al ser candidato doctoral de una de las facultades de Ingeniería más reconocidas del mundo?
- Me siento honrado y gratificado por estar aquí. Es un placer aprender de toda la gente que forma este lugar.
- ¿Qué significa ser docente del Technion?
- La docencia en general es un reto constante. ¡En el Technion es más aun! Los estudiantes vienen deseosos de aprender y siempre están dispuestos a más. Me gusta contar que tuve casos en los que luego de publicar problemas en el website del curso, recibí soluciones por mail a las 4 de la mañana. Incluso, hubo estudiantes que me escribían para contarme que no podían dormir por no haber podido resolver el problema. Me gusta mucho la interacción con los estudiantes, ya que los puntos de vista de gente que mira los problemas sin paradigmas previos generalmente da visiones diferentes.

- ¿Qué es la Ingeniería en Computación?
- Se encarga de estudiar cómo pueden ser utilizadas las máquinas (llamadas computadoras) para resolver problemas.
En los últimos años se ha convertido en un campo que abarca muchas disciplinas y resuelve infinidad de problemas que requieren algún elemento que genere procesamiento de datos. Algunos ejemplos conocidos son: procesar gigantes cantidades de datos existentes, ya sean videos (por ejemplo, Youtube), imágenes (Flickr, entre otros), datos en general (Google y otros). Algo que la gente a veces no sabe es que detrás de cualquier búsqueda en Google hay centrales llenas de computadoras (del tamaño de diez estadios de fútbol) que bajan todas las páginas de internet y las procesan (indexan) para luego usar esos resultados en las búsquedas; es lo que se llama (técnicamente) el motor de la búsqueda.
Otra disciplina es cómo hacer pensar a las computadoras; es el campo de la inteligencia artificial o machine learning y computación en la nube (cloud computing). Una disciplina muy popular hoy en día se llama computer vision y abarca el problema de cómo las computadoras pueden interpretar las imágenes y los videos.
- En términos abstractos, ¿para qué sirve una computadora?

- Una computadora es cualquier objeto que sirva para el procesamiento o almacenamiento de datos. Básicamente con las computadoras intentamos automatizar tareas para que las realicen máquinas. Por otro lado con el tiempo nos hemos dado cuenta que existen las dos caras de la moneda. Hay tareas que para las computadoras son muy fáciles pero para las personas muy difíciles de resolver, y por el contrario otras tareas que para las personas son muy simples pero las computadoras hoy en día no están ni siquiera cerca de resolver. Los seres humanos fuimos regalados con la computadora más sofisticada jamás creada: el cerebro.
- ¿Es posible comparar el razonamiento de una computadora frente al de un ser humano?
-En muchos casos sí; en otros estamos a años luz de entender el cerebro humano. Muchos algoritmos de Machine Learning fueron creados por grupos interdisciplinarios de ingenieros y psicólogos que intentaban emular al aprendizaje humano y formas de pensar humanas en algoritmos para computadoras. Esta tendencia fue la dominante en los años ´90 del siglo XX. Hoy se ha dejado un poco de lado. Por ejemplo, cuando una computadora ve una imagen le es muy difícil descifrar que está pasando en ella. Si la escena refleja felicidad o tristeza o quiénes integran la imagen. Por otro lado una computadora es capaz de decidir transacciones bursátiles mejor que cualquier humano y almacenar trillones de videos.
- Al ser un judío observante, ¿cómo compatibiliza el estudio de la ciencia con la práctica religiosa? ¿la ciencia y su avance le hacen cuestionar o reafirmar sus principios judíos religiosos?
- Sin duda que reafirmar y hasta hacerlos crecer. Cuando uno conoce el arte de la ciencia entiende que no hay nada que se asemeje a la creación de Dios. Es otra dimensión completamente diferente.

- ¿Qué extraña de Uruguay?
- Peñarol y ¡ni que hablar el domingo!

10 feb 2012

Actriz Maya Landesman: "Lo que me interesa es que la gente valore mi trabajo; no importa sin son cinco o 100 millones"

Admiradora del humorista judío estadounidense Woody Allen, Maya Landesman, de 31 años de edad, nunca pensó que pasaría del escenario de Macabi Uruguay a las tablas porteñas. Sin embargo, su periplo por la city porteña la tiene en un momento de crecimiento, donde actuar se convirtió en parte de su vida.  Aunque no todo es fácil en la vida del teatro y, a veces, cobra vida la opción de dejar todo y dedicarse a un trabajo clásico, Maya sigue optando por seguir con su gran pasión. 

A continuación la entrevista que el portal web del CCIU mantuvo con la artista:
¿Cuándo empezaste a actuar?
- Empecé a actuar en un taller extracurricular de teatro que dicta la Facultad de Comunicación y Diseño de ORT donde estudié Comunicación. Primero lo hice para soltarme un poco, porque si bien desde chiquita era traviesa y extrovertida, ciertas situaciones me intimidaban. Quería hacer teatro para vencer algunos miedos, quizás al ridículo, o a la exposición, y consideraba que eso me iba a servir también profesionalmente en mi carrera de comunicación.
- ¿Qué es lo que más disfrutas de la actuación?
En cuanto a la interpretación, el teatro y su magia. En cada función tengo la sensación de que eso que estoy viviendo no se va a volver a repetir, cada función es única e irrepetible. Me siento diferente, el público es otro, y la relación entre el público y yo es distinta.
En cuanto al oficio en sí disfruto los procesos. El trabajo de mesa, de análisis del texto, los ensayos, y el broche de oro, el estreno. Son procesos artísticos pero también procesos humanos donde te unís y confraternizas con un equipo. Me encanta.
- ¿Y lo que más te angustia?
- Qué buena pregunta. Me angustian muchas cosas, como siempre digo en broma, "soy una artista comprometida con el sufrimiento". Pero hay veces que estoy cansada, estoy desconcentrada. Me angustia irme a casa con la sensación de que "dejé pasar el momento", que no pasó nada.  En el teatro tenés que estar muy vivo, muy despierto, con los sentidos a full. El cuerpo actúa como un médium para comunicar cosas y transmitir emociones. Lo que más me molesta es salir de escena con el médium —digamos— bloqueado…
- ¿Cómo es la vida de un actor? ¿De bohemia o de fama? ¿Cuál preferís de las dos?
- Si me das a elegir prefiero la bohemia. Aunque la vida del actor no debe ser para todos igual; yo te puedo decir como es la mía. Inestable. En todos los sentidos.
Tengo momentos donde me siento tan pero tan bien, satisfecha con mi trabajo y por el feedback de la gente. Después de una mala función pienso en retirarme y dedicarme a otra cosa porque "no sirvo para esto".  La fama sinceramente no me interesa. Lo que me interesa es que la gente valore mi trabajo, no importa sin son cinco o 100 millones. Si son 100 millones mejor porque seguramente sería más redituable económicamente.
También es una vida de mucho trabajo. Si no trabajas, no crecés. Siempre necesito tener un proyecto que me mantenga activa… sino, me siento un poco vacía.
- ¿Cuál fue el primer papel que representaste arriba de un escenario?
- Si mal no recuerdo fue en un "jodesh" (literalmente "mes"; se refiere a una competencia juvenil) en (el movimiento juvenil sionista) Macabi donde había que hacer una obra de teatro con temática judía. Escribimos una obra basada en "El diario de Ana Frank", y yo era Ana Frank. Fuerte. Tendría unos 11 años y la actuación era instintiva y emocional.
- ¿Qué significa estar actuando en Buenos Aires?
Realmente es increíble dado que nunca me propuse ser actriz, y mucho menos en Buenos Aires.
Antes de vivir allá, cuando iba de visita me gustaba mucho recorrer teatros independientes, galpones donde se veían cosas geniales, y ahora soy parte de ese ambiente, así que imaginate. No te podría decir que es un sueño hecho realidad porque realmente creo que no lo soñé.
- ¿Dónde estudiaste actuación?
- En mi familia (se sonríe); mi madre es mi mejor maestra (ya que) es una actriz nata; es la mamele que se destacaba con participaciones en obras de fin de año en la escuela. Ella hacía de Xuxa, de Susana Giménez y todo el mundo moría de risa.
A nivel más profesional en el teatro El Farabute en Buenos Aires donde hice un curso de comedia, más precisamente monólogos de humor en estilo stand up. Luego me eligieron para formar parte del elenco fijo de ese teatro y aprendí trabajando con el director artístico, Emilio Tamer. Muy buen director, mucha experiencia y visión. Ahora él está dirigiendo a Martin Bossi. Aprendí mucho con él, tanto en los ensayos como después de cada función. Pasé  de no ser actriz a tener funciones viernes y sábados, así que estudié también arriba de las tablas.
- ¿Cómo se relaciona el teatro con tus estudios de audiovisual que realizaste en ORT?
- Soy licenciada en Comunicación Audiovisual. Para mí el teatro es una forma de comunicarme, por más que suene cursi o cliché. Desde que me recibí continué una búsqueda personal de nuevas y cada vez más profundas herramientas de comunicación. Y encontré con el teatro otra forma de  reflejar mis ideas y mi visión del mundo. También me gusta mucho incorporar las nuevas tecnologías como audiovisuales en las obras que hago.
- ¿Escribiste alguna obra? ¿Cuál?
- Escribí varias. Algunas las hicimos en las muestras de (teatro de) ORT : "At-Dt, antes y después de la era terapéutica", " 4 o 5 historias", "Ascenso".
Más adelante, con actores profesionales —muy talentosos todos— egresados de la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático - Margarita Xirgú (EMAD) escribí "D4 agua", y "Bluff el varieté", ambas estrenadas en salas de teatros no convencionales del under montevideano.
Por último "Tenemos que hablar", coautoría con Gustavo Saint Martin y Franco Camilato, obra que estuvo en cartel todo el 2011 en Buenos Aires (Paseo la Plaza, sala John Lennon), y con seguridad la reponemos este 2012. En marzo estrenaré en Montevideo "Sola contra el mundo", mi primer unipersonal.
- ¿A qué actores admirás? ¿Hay alguno de ellos que sea judío?
Bueno al número uno: Woody Allen, que no sólo es judío sino que hace humor judío. Después a Nini Marshall, y como más actuales Ben Stiller, Jack Black, y argentinos Capusotto, Valeria Bertuccelli… En general todos los que me hacen reír. Ah, te agrego a Leticia Bredice que es grosa en todo lo que hace.
- ¿Cómo te llevás con tu judaísmo?
Es parte de mí. Nací judía, recibí educación judía, y me crié en el seno de una familia judía. Ser judía es parte de mi identidad y por eso está siempre presente en todo lo que hago. Además, disfruto mucho de las tradiciones judías, es algo que no quiero perder.