2 ago 2012

Una forma de ser judío hoy


Ser judío hoy. Rabino Eliezer Shemtov
Tantos conceptos y tantos preceptos hay para entender que hasta al propio judío se le hace difícil. El rabino uruguayo-estadounidense, Eliezer Shemtov, de 50 años de edad y director de Jabad Lubavitch Uruguay, busca en su nuevo libro de 363 páginas clarificar el abecé del judaísmo así como explicar las principales características del ciclo de vida de este milenario pueblo.

El autor de Ser judío hoy - 55 temas para el creyente, descreído, ateo, agnóstico, pensante, curioso, interesado, desinteresado, moderno y posmoderno aborda un sinfín de temáticas tomando siempre como base las enseñanzas de la ley judía, según una interpretación ortodoxa (que no es sinónimo de dogmática) de la legislación hebrea y con reiteradas citas al médico, pensador y codificador judío Maimónides, a su maestro —el último Rebe de Lubavitch— Menajem Mendel Schneerson, y al Baal Shem Tov, fundador del movimiento jasídico (creado en Rusia en el siglo XVIII).

Los diferentes capítulos publicados en este libro fueron difundidos anteriormente como artículos en el Semanario Hebreo de Montevideo, actual decano de los medios de prensa judíos de Uruguay, que está dirigido por la periodista Ana Jerozolimski. La comunicadora fue uno de los presentadores de la obra, junto al crítico literario Rodolfo Fattoruso, y el propio rabino, en una actividad que tuvo lugar el jueves 19 de julio en el Auditorio Pocitos de la Universidad ORT Uruguay.

Nuestra intención es referirnos solamente a la primera parte del libro, denominada —por el propio autor— “Conceptos”.

Más allá que el rabino no se refiere al tema del sionismo ni al Estado de Israel (pero sí a la Tierra de Israel) cita al pionero de los primeros ministros israelíes —David Ben Gurión— quien afirmó que en Israel es obligatorio (para subsistir) creer en la existencia de milagros. Asimismo, menciona el magnicidio del ex jefe de estado israelí Isaac Rabin asesinado por un fanático de ultraderecha en noviembre de 1995. Shemtov explica que este crimen hizo que el terrorista Igal Amir haya dejado de ser una “persona religiosa” para convertirse en un asesino.

Respecto a la honestidad, el líder religioso de Jabad Uruguay deja en claro la prohibición de ser deshonesto tanto con un judío como con un no judío, dando a entender que lo que importa es el engaño y no quién es la víctima del delito.

El dialecto idish (propio de los judíos de la Europa Oriental de los siglos XIX y XX) es objeto de un capítulo en el cual el autor defiende su importancia. Mas allá de dedicarle varias páginas al idioma hebreo, el idish parece ser la lengua predilecta del rabino, al menos —según dice— es la elegida para enseñarle las primeras palabras a su nieto. Sin embargo, le dedica poco espacio al ladino, el equivalente al idish para el mundo sefaradí.

Las mujeres también tienen su capítulo. En el libro de su autoría, Shemtov remarca la importancia del papel de las mujeres en el éxodo de Egipto y explica que el judaísmo cree en la igualdad aunque también en la diferencia de roles que cada uno debe desempeñar. Señala, por ejemplo, que la costumbre occidental es dejar pasar primero a las damas (el clásico “primero las damas, después los caballeros”), mientras que según la normativa judía el que debe pasar primero es el hombre para defender a la mujer en el caso que fuese necesario.

El polémico asunto del Mesías judío también tiene su espacio. El autor refuta (aunque no de forma directa) la idea de que el último Rebe de Lubavitch haya sido el mesías, a pesar de su condición de gran hombre. Además, el rabino cita a Maimónides quien detalla las características del todavía esperado y anhelado Mesías judío.

Shemtov también abarca la visión optimista con la que el judaísmo analiza la realidad. El proverbio idish “piensa en positivo y estará todo bien” es una de los preferidos del religioso, quien también sostiene que —según muchos pensadores judíos, especialmente vinculados al jasidismo— el estar alegre es un precepto judío de enorme importancia.

El comportamiento humano es uno de los asuntos a los cuales el rabino le da más importancia. Al referirse al poder de las palabras cita una consabida afirmación del rey Salomón en el libro bíblico Eclesiastés: “La vida y la muerte están en manos de la lengua”

Las alegrías y tristezas también forman parte del libro. La Bar Mitzvá y Bat Mitzvá (cuando el niño y la niña pasan a formar parte del pueblo judío), el casamiento, así como también el duelo, la eutanasia y el aborto son tratados como parte del camino que acompaña al judío y, por ende, al ser humano.

Como punto final de la primera parte del libro el autor profundiza en el precepto de la tzedaká (femenino del hebreo tzedek o su equivalente en español justicia, en este caso la social), o sea, cómo ayudar al prójimo que tiene necesidades económicas. “Al darle al otro lo que precisa estoy siendo justo y no generoso”, explica el rabino. La tzedaká se asocia con conceptos de bondad y generosidad necesarios para un buen funcionamiento de las relaciones humanas.

Esta primera parte del libro comienza abarcando la Bar y Bat Mitzvá, preceptos que dependen de un factor biológico, y termina con un precepto que depende de la sola voluntad del hombre —ayudar a su prójimo—, uno de los primeros deberes morales que debería enseñarse a los jóvenes que están próximos a ingresar al pueblo judío.

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